martes, 24 de mayo de 2011

CRITICA CINE: MIDNIGHT IN PARIS (2011)

Hace unos dias, y en muy buena compañía, me dispuse a ver la última película de Woody Allen, Midnight In Paris. Todo se ha de decir, fue algo así como un plan B tras haber fracasado el intento previo de ver "Taxi Driver" en la Filmoteca de Valencia.



Si quereis deleitaros con los paisajes típicos pero tremendamente oníricos de Paris, esta es vuestra película. Incluso antes de que aparezcan los primeros títulos de crédito, se nos obsequia con varios minutos de continua exhibición de la Torre Eiffel, Notre-Dame, Museo de Louvre, Arco del Triunfo, Sacre-Coeur, La Concorde, Campos Elíseos, Puente de Alejandro III, Montmartre, Maxim, etc.. De verdad que si no habeis tenido todavía la oportunidad de visitar la capital gala, os lo recomiendo encarecidamente. Y si ya habeis estado, sin duda la película os regalará una nueva oportunidad de sentiros allí mismo, y es que la mayor parte de las tomas están rodadas en las calles mismas.

La película "Midnight In Paris" es técnicamente impecable. Excepcional la fotografía de Darius Khondji y el montaje, así como la escenografía y vestuario.

Cuestión distinta es el argumento. Woody Allen se plagia a sí mismo, ya que vuelve a emplear los viajes en el tiempo para así situar al protagonista en un tiempo distinto. Así si Jeff Daniels se trasladó al futuro al cruzar la pantalla de cine en la "Rosa Púrpura del Cairo", aquí el prota Gil Pender viaja varias décadas atrás en el tiempo para encontrarse con la llamada "Generación Perdida".

El personaje interpretado por un correcto, aunque no brillante, Owen Wilson, que resulta ser un escritor con crisis creativa y personal, tiene la oportunidad de encontrarse con varios de sus referentes literarios (Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, T.S Eliot, y Gertrude Stein, entre otros). Pero si os parecian pocos los personajes históricos ya mencionados, aquel elenco se ve superado con la aparición de no pocas celebridades españolas (Picasso, Dalí, el torero Juan Belmonte, Luis Buñuel).

Y en ello creo que está el error de la película ¡¡¡ No se entiende la obsesión de Allen por hacer aparecer en su pelicula tantos célebres autores para después desdibujarlos con interpretaciones menores que ni nos ofrece un adecuado perfil psicologico del personaje, ni nos hace empatizar con ellos lo más mínimo. Lo único que consigue es que el espectador tras una sorpresa fugaz murmure: "Mira Dalí ¡¡¡ " o jueguen al " Quien es Quien".

Por destacar, en lo positivo mencionaría la interpretación que Kathy Bates hace de la mecenas de Picasso y Matisse, Gertrude Stein, a la vez correctora de textos de otros autores, y el papel que realiza Corey Stoll, un Ernest Hemingway melancólico, depresivo y que cada vez que hablaba lanzaba unas proclamas que te dejaban hundido en la butaca sintiéndote el más prescindible de los mortales, similar a lo que me ocurre cuando "platico" con nuestros hermanos del continente americano, especialmente argentinos y uruguayos. ¡Es que no repiten ni una palabra¡

En el lado negativo, interpretativamente hablando, situaría a Rachel McAdams en su papel de novia del protagonista que no dejando de ser tremendamente bella, a mi juicio ultraactúa llegando a ser histriónica en alguna escena (sobretodo al final de la película coincidiendo con la búsqueda de unas joyas).

Adrian Brody en su papel de Dalí resulta igual de surrealista que la obra del personaje que interpreta. Quizás sea recomendable ver el film en su versión original porque el doblaje de Dalí se ha creado parodiando al inigualable Punset.

¿Qué decir del momento en que el protagonista le sugiere a Luis Buñuel realizar la pelicula "El angel exterminador" regalándole el argumento? No me gustó nada.

A mi juicio, de todo el elenco de actores, el que más me gustó fue Michael Sheen, quien borda un personaje sumamente pedante, cursi, sabelotodo y estirado pero que logra que se ofrezcan las más hilarantes contestaciones (made by Woody Allen) de todo el film.

No quisiera olvidarme de Carla Bruni, quien realiza un papel más que secundario pero con total solvencia y de Owen Wilson. A ver, respecto a este simpático actor, se ha sugerido que podía ser el sustituto natural del Woody Allen actor, de reencarnar a éste en aquellos papeles que recordamos con innumerables tics, manias, fobias y que tanto nos hacían reir a carcajada limpia. Y en el principio de esta pelicula así lo parece, al tartamudear en varias frases, al moverse de forma torpe no, lo siguiente, pero ello es solo al principio pues luego el personaje se desdibuja tremendamente, coincidiendo con el descubrimiento de esa "Generación Perdida" y del verdadero amor/pasión.

Es en el mundo real donde Allen vuelve a ser quien era, a quien tanto se le echaba de menos, volviendo a utilizar esos tremendos travellings de secuencia única en la que piensas: "Como se equivoque un actor, ¿¿tendrán que volver a repetir toda la escena de nuevo??".

En definitiva, si te conformas con trasladarte durante una hora aproximada al Paris de los años 20, con algún guiño a la Belle Epoque anterior incluso, esta es tu pelicula. Prescinde del argumento y de muchos de los personajes y tómate el film como un documental disfrutando entonces al máximo de la fotografía y de la música.

Si querias ver una comedia de las de antaño de este genial director, te habrás equivocado con la elección de esta peli, puesto que salvo algunos diálogos entre Owen Wilson y Michael Sheen, y lo mejor de la peli "¿¿Donde está el detective??", lo demás no resulta divertido, sí entretenido pero no hilarante.

PUNTUACION "MIDNIGHT IN PARIS":   ******  BUENA (6/10)

4 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en que es recomendable ver la "peli" en versión original. Así verás que ni Owen Wilson tartamudea tanto, ni Adrian Brody habla como Punset. Por cierto, Belmonte habla en castellano, y Picasso y Gertrude Stein también cruzan unas frases en nuestro idioma.
    Por otra parte, en cuanto a la galería de personajes, no creo que desmerezca la película el hecho de que no se profundice en su perfil psicológico. Me ha encantado que se muestre la cara más amable de estos genios y salí del cine con una muy grata sensación.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comment ¡¡¡ Desde luego que en version original la peli debe mejorar algo respecto a la versión doblada. Hasta ahora solo conocia una persona que se tomara la molestia de ver las peliculas en su "esencia". Espero nuevos comments en proximas criticas ¡¡

    ResponderEliminar
  3. Cuenta con ello.
    Nos vemos por el SOJ

    ResponderEliminar
  4. Hola, cuando se transladan a la belle epoque, aparece Touluse Lautrec, Degas y Gaugin, pero en una mesa al fonde aparece alguien de 70 años con barba blanca. Será alguien famoso de 1890? Quien será? Quizás Emile Zola?
    Por lo demás la peli divierte aunque se ponga un poco retórica en algunos momentos. Quizás woody se ríe un poco de si mismo en esto de terminarla bien, con un protagonista "curado" que ahora elige una novia a quien le gusta mojarse.
    Saludos

    Daniel

    ResponderEliminar